jueves, 27 de abril de 2017

MARTÍN PESCADOR



MARTIN PESCADOR
(Alcedo atthis)

Presente en casi todos los ríos y humedales de la Península hasta hace relativamente poco tiempo, el Martín pescador es una de las especies más agredidas por el deterioro usado por las aguas dulces de nuestro país durante las últimas décadas. De espectacular plumaje y vuelo rapidísimo, este coraciforme (Orden de aves de vistosos colores y grandes picos que viven en árboles, cazando insectos y anidando en huecos) necesita cuestas arenosas para excavar su nido, así como una abundante población de pequeños peces, larvas de insectos acuáticos y anfibios para alimentarse.
Descripción: 
        Clasificación:
                        Orden Coraciformes; familia Alcedinidae
            Longitud:
                        16-17 cm
            Envergadura:
                        24-26
            Identificación:
                        El Martín pescador es un ave de pequeño tamaño y aspecto apretado, que se caracteriza por poseer uno de los más vistosos plumajes      de nuestra fauna. Vencen en su uniforme los colores azules y verdes             (brillantes y metálicos) en las partes posteriores, y los anaranjados en los abdominales. En la cabeza del ave, que parece desproporcionadamente grande para su tamaño, llama la atención un larguísimo y puntiagudo pico de color negro. La garganta es blanca, al igual que una llamativa mancha en los laterales del cuello, que se prolonga hacia el ojo en una banda anaranjada. Las patas de este coraciforme son muy cortas, al igual que la cola, y lucen un intenso color rojizo. El dimorfismo sexual (Presencia de diferencias de forma, tamaño, color, etc., entre seres vivos de una misma especie) no es muy indiscutible y se limita a la tonalidad de la parte inferior del pico, negra en el macho y anaranjada en la hembra. Los jóvenes son semejantes a los adultos, aunque con una coloración verde turquesa en lugar de azul; las patas son, también, más oscuras. Cuando vuela resulta inconfundible, pues se desplaza a gran velocidad y poca altura, normalmente emitiendo su característico reclamo, mediante un rabioso batir de alas.


         Canto:
                        Emite, tanto en vuelo como posado, un tiit-tiit agudo, rápido                                           y penetrante.
https://www.youtube.com/watch?v=wRuSQm-_V8g (aquí se puede escuchar el canto)

Donde vive:
 
En el mundo:
Se distribuye ampliamente por Europa (donde falta solo en Islandia y algunas otras islas), norte de África y Asia central y meridional, donde se extiende hasta la India, la región indomalaya y Japón. También está presente en Nueva Guinea.
En España:
Aparece bastante repartido por la Península, aunque resulta más común en las regiones occidentales (particularmente en Extremadura y el oeste de Castilla y León), en el norte (sobre todo en la cornisa cantábrica, Galicia, País Vasco, Navarra y norte de Castilla y León), en Sierra Morena y en algunas provincias catalanas y andaluzas. Resulta, en cambio, bastante escaso en Castilla la Mancha y en el sureste de Andalucía, donde llega a faltar casi por completo.       
Desplazamientos:
Las poblaciones del sur y sureste europeo se muestran mayoritariamente           residentes, mientras que las más norteñas y orientales son migradoras, por lo que se desplazan en invierno hacia las regiones mediterráneas e             incluso el valle del Nilo. La migración de toda la familia tiene lugar desde finales de septiembre hasta principios de noviembre, aunque según       la latitud puede adelantarse o retrasarse la partida hasta un mes. La vuelta a los territorios de reproducción se produce entre marzo y mayo.
Población:
En Europa se estima que existen 50.000-190.000 parejas reproductoras, de las cuales 4.000-7.000 parejas se calculan que son aves ibéricas. Por otro lado, el contingente migrador procedente de Europa central y oriental refuerza la población española durante el invierno con varios miles de individuos. La tendencia en nuestro país parece claramente descendente, aunque faltan estudios a escala nacional; solamente en algunas regiones, como Extremadura, Navarra, Cataluña, Vizcaya y las provincias occidentales de Castilla y León, la población se mantiene más o menos estable.
Cómo vive:
 
Hábitat:
Se trata de una especie relativamente poco exigente a la hora de            establecerse, aunque precisa de una cierta calidad de las aguas,   vegetación fija más o menos densa, posaderos apropiados, pesca abundante y caídas arenosas en los que instalar el nido. Si se cumplen estas condiciones, se puede hallar al Martín pescador en lagunas, pantanos, pozas, ríos de diferente entidad, embalses, arroyos e incluso en canales, charcas ganaderas y acequias; no obstante, el ave          muestra especial predilección por los tramos medios de los ríos. En         invierno, el aumento de población como consecuencia de la llegada de   numerosos invernantes crea una cierta competencia por el territorio, por lo que el nivel de exigencia con respecto a la calidad del agua y el entorno resulta menor.
Alimentación:
Aunque se muestra como una especie fundamentalmente ictiófaga (que se alimenta de peces), este coraciforme captura gran variedad de presas, como larvas y adultos de insectos acuáticos, renacuajos, anfibios adultos, crustáceos y moluscos. Localiza a sus presas desde un posadero despejado y elevado sobre la superficie del agua y se lanza en picado para capturarlas con su fuerte y afilado pico. De nuevo en el posadero, el ave remata a la presa con unos contundentes golpes antes de ingerirla.
 Amenazas y Conservación:
 
Son muchas las amenazas que pesan sobre este pequeño habitante de nuestras riberas, pero la principal es la pérdida de hábitat, tanto de alimentación como de reproducción. La construcción de infraestructuras, la contaminación, la “adecuación” de cauces, la creciente regulación de los ríos y la urbanización incesante del territorio son algunos de los factores que han provocado la disminución de sus poblaciones. Por añadidura, la introducción de especies piscícolas foráneas, lucios, peces gato, percas americanas, etc. ha mermado las poblaciones de los pequeños peces
autóctonos, anfibios e invertebrados que le sirven de alimento. Para mejorar el hábitat de esta y otras especies ligadas a los ríos, es necesario adoptar otra política de gestión de los cauces, de forma que se establezcan criterios estrictos de mantenimiento de la calidad del agua, se evite la destrucción de la vegetación ribereña y de las orillas y se controle rigurosamente la introducción de especies foráneas.
El Martín pescador se incluye en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría “De interés especial” y aparece en el Libro Rojo de la aves de España como “Casi amenazado”.


Julia Gutiérrez Cetulio

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